Uno de los Tratamientos del Desgarro Meniscal: La Sutura del Menisco
El Tratamiento Artroscópico (Artroscopía) de las lesiones meniscales es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en Traumatología.
Durante los años 50 y 60 se consideraba que los meniscos eran apéndices innecesarios que podían extirparse con facilidad. En las últimas dos décadas el reconocimiento de la importancia del menisco y el desarrollo de técnicas artroscópicas ha mejorado la conservación meniscal y la respuesta a la reparación.
Dada la importancia que tiene el menisco para el presente y futuro de la rodilla (tanto para deportistas como para personas que no practiquen deporte) es extremadamente prioritario, ante una lesión de menisco, intentar conservarlo, valorando la Sutura Meniscal como primera alternativa de tratamiento.
¿Qué son y para que se utilizan los meniscos?
Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas en forma de ‘C ‘ que rellenan los espacios comprendidos entre la tibia y el fémur. Estos se encargan de realizar el ‘reparto de carga‘ en la rodilla. Transmiten entre 50-70% de carga con la rodilla en extensión y el 85-90% con la rodilla en flexión. Por ello, la extirpación del menisco interno aumenta el 100% la presión de contacto normal y la extirpación del menisco externo aumenta el la presión de contacto normal entre un 200 y 300%.
Tipos de lesiones del Menisco Interno
a) En sujetos de edad media-avanzada: la lesión más habitual es el menisco degenerado, provocado por mínimos traumas y poseen una sintomatología menos llamativa.
b) En trabajadores: lo más habitual es que dispongan de unos meniscos sanos pero con microtraumas provocados por trabajar en cuclillas.
c) En jóvenes: es una lesión propia de atletas y deportistas. Se produce la rotura del menisco por descoordinación entre flexo-extensión y rotación:
- Pie fijo en el suelo y en flexión de rodilla (menisco atrás y pinzado). Si se extiende la rodilla sin desrrotar, el menisco no puede acompañar el movimiento y aparecerá compresión y romperá el menisco (cuerno posterior).
- Extensión brusca de la rodilla por puntapié al balón, se producirá distracción provocando desinserción del menisco en su base.
Tipos de lesiones del Menisco Externo
El menisco lateral es el menisco más móvil, por lo cual los fenómenos de compresión y pellizco son más raros.
Es más frecuente el mecanismo de distensión del paramenisco, dando lugar a una patología propia - Por microtraumas repetidos o por trauma directo sobre el menisco, el paramenisco se transforma en un tejido cicatrizal que puede dar lugar a la formación de un Quiste Parameniscal.
La rotura más típica del menisco externo es en "pico de loro". En jóvenes por cada lesión de menisco externo aparecerán 5 de menisco medial y en mayores 10.
Síntomas de las Rotura del Menisco en Deportistas
- Obliga a dejar la práctica deportiva temporalmente.
- Hidrartrosis (líquido en la rodilla) a partir de las 24 h.
- Si la lesión es del cuerno posterior será frecuente que tras unos días vuelvan a jugar pero notarán que “LA RODILLA YA NO ES LA MISMA”.
- Dolor: En interlínea articular. Sensación de pesadez por el hidrartros (líquido) que será mayor al final del día. Atrofia de cuádriceps refleja.
- Bloqueo: Si existe desgarro meniscal en asa de balde.
- Fallos: La rodilla se va en flexión. Es una claudicación por dolor.
- Crujidos: Espontáneos y esporádicos.
Tratamiento Quirúrgico
Las dos técnicas más habituales para el tratamiento de lesiones de menisco son:
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Meniscectomía parcial: se trata de una técnica que extirpa la parte del menisco rota. Desde hace años se desaconseja la extirpación total del menisco porque mutila la rodilla, produce una incongruencia de las superficies articulares y facilita el desarrollo de la artrosis compartimental de la rodilla.
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Sutura meniscal: técnica que conserva el menisco íntegro y tiene mejor resultados a largo plazo. Por ello será siempre la primera opción a valorar. Ambos procedimientos se realizan por técnicas artroscópicas con anestesia local o raquídea, y en muchos casos pueden abandonar el hospital el mismo día de la intervención.
La Sutura meniscal consiste en la fijación estable de la zona periférica del menisco a la cápsula articular. Debe realizarse en la práctica totalidad de las reparaciones meniscales y es imprescindible en todos los casos de rotura inestable meniscal, ya que la propia hipermovilidad de la rotura impediría su cicatrización.
Normalmente se realiza la técnica de Sutura Meniscal bajo control artroscópico, existiendo tres técnicas básicas:
Sutura dentro-dentro
Sutura dentro-fuera
Sutura fuera-dentro
La sutura se realiza con puntos en «U» dados en plano vertical que muestran superioridad en cuanto a las características mecánicas comparado a los horizontales y doble loop vertical. El éxito de la intervención radica en la edad del paciente y la zona afectada del menisco principalmente.
Sabemos que años después de extirpar un menisco, el paciente desarrolla una artrosis en las radiografías, algunos de estos pacientes además de los cambios en las radiografías sufrirán dolor en la rodilla. El 60% de los pacientes tratados con sutura meniscal tienen una consideración excelente y el 30% muy buena.
Esta tecnología ofrece a los cirujanos una técnica de reparación más rápida. También reduce el traumatismo y el riesgo de daño en el cartílago.
Una vez terminada la cirugía (artroscopía y sutura meniscal) comienza con rehabilitación kinésica, con posterioridad flexo-extensión y fortalecimiento muscular. La vuelta deportiva se permite de forma gradual entre los tres y los seis meses tras la cirugía. La necesidad de garantizar una cicatrización sólida hace que la sutura meniscal tenga un postoperatorio mucho más largo que la extirpación meniscal, pero mucho más segura a largo plazo.
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S.O.T.
Servicio de Ortopedia y Traumatología
Sanatorio Clínica Modelo de Morón